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Una hipoteca a 4% de interés – ¿O será más bien 110.5%?

interestHay muchas noticias del mercado inmobiliario todo el tiempo. Por estos días, muchas de ellas tienen que ver con la recuperación de precios en muchas ciudades de Estados Unidos y la aceleración de los precios de viviendas familiares en Canadá. A pesar de las diferencias, hay un elemento común: las tasas hipotecarias siguen estando bajas comparadas con los promedios históricos.

¿Cuánto es una tasa baja? Según Bankrate.com, una hipoteca en Miami por 30 años está rondando el 4%, lo cual es poco más que la tasa ofrecida por los grandes bancos en Canadá. ¿Suena atractivo, no?

Depende de como lo veas. Si recuerdas nuestra entrada sobre interés compuesto, ya sabes que una tasa de 4% no significa que pagas $4 por cada $100 de hipoteca. En realidad, es mucho más, pero, ¿cuánto en realidad?

Con una hipoteca de $200,000 a 4% de interés, estás son las cantidades de interés que pagarías dependiendo del término:

  • 35 años – $170,273 (85.1% del préstamo)
  • 30 años – $142,373 (71.2%)
  • 25 años – $115,612 (57.8%)
  • 20 años – $90,038 (45.0%)

Como te puedes dar cuenta, ¡la diferencia entre la tasa de interés y el porcentaje de interés con respecto al préstamo es abismal!

Como es lógico, cuanto más tiempo pasa, terminas pagando más intereses. Es lo mismo que cuando haces sólo el pago mínimo de la tarjeta de crédito. Por ello, siempre estarás mejor acortando el período de amortización lo más posible. Esto también tiene el beneficio psicológico de «peace of mind» – la tranquilidad de dormir sabiendo que estás dándole más a tu familia y menos al banco, y que más pronto dormirás en un hogar que es completamente tuyo.

Todo lo anterior asumía una tasa baja, con respecto a la media histórica, de 4%. Si las tasas llegaran a subir a 5% (y eventualmente lo harán), el interés total pagado en 35 años equivale al 110.5% del monto de la hipoteca! ¡Terminarías pagando más en intereses que de préstamo!

Cuando estés en la búsqueda de tu hipoteca, recuerda una cifra muy pequeñita en la publicidad y en el contrato se transforma en un número gigantesco con el tiempo. Pregúntale a tu banquero que proporción del total que amortizarás irá para intereses y quizás te sorprenderás.

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El poder del interés compuesto – Parte II

Interes simple vs compuesto

El interés compuesto es una fuerza poderosa. Se dice que Einstein alguna vez dijo que «el interés compuesto es la fuerza más poderosa del Universo». Aunque se duda que Einstein haya dicho esto literalmente, el punto es que el interés compuesto importa, y mucho.

En una entrada previa habíamos comentado sobre las diferencias entre el interés simple y compuesto. La entrada de hoy es corta, gracias a un ejemplo super ilustrativo.

Vamos a suponer que puedes ahorrar $5,000 al año y que hay dos formas de invertir a través del tiempo:

  • Invertir por 10 años, empezando a los 25 años y terminando a los 35.
  • Invertir por 30 años, empezando a los 35 años y terminando a los 65.

Para efectos del ejemplo, vamos a asumir que el rendimiento es de 7% anual, y lo que deseas obtener es la cantidad que tendrías al momento de retirarte a los 65 años.

¿En cuál escenario entrarías a tu jubilación con más dinero? Trata de pensar en tu respuesta antes de ver los resultados abajo.

(…Redobles…)

A menos que tengas una calculadora a la mano (o eres un genio), es difícil conocer la respuesta, particularmente porque los resultados son cercanos:

  • Invertir por 10 años, empezando a los 25 años y terminando a los 35 – $602,100 a los 65 años
  • Invertir por 30 años, empezando a los 35 años y terminando a los 65 – $540,000 a los 65 años

Impresionante, ¿Verdad? Con solo invertir temprano en tu vida por 10 años, el interés compuesto hace que tu dinero crezca más que al ahorrar por 3 veces más tiempo pero más tarde. Esto se debe a que el interés compuesto hace crecer las inversiones en forma exponencial – al comienzo los incrementos son suaves, pero con el tiempo crecen como una bola de nieve.

Por supuesto, lo que aplica para las inversiones también aplica para las deudas. Y dado que las tasas de interés en tarjetas de crédito son más altas que el 7% de ganancias que asumimos en el ejemplo, la bola de nieve deudora puede ser mucho más peligrosa.

En caso que te interese, si te hubieras mantenido invirtiendo $5,000 anuales desde los 25 hasta los 65 años, tendrías $1,100,000 al momento de retirarte – alrededor del doble que tendrías si empezaras a los 35 años.

¿Acertaste la respuesta del ejemplo? ¿En cualquier caso, te asombra el impacto que tiene empezar a ahorrar e invertir temprano?

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Seguro de Vida – ¿Cuál tipo de póliza me conviene más?

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Es posible, o probable, que ya te hayas tropezado con un corredor de seguro que te ha sugerido, o insistido, en que le compres una póliza de seguro de vida para tí y otros miembros de tu familia. En una entrada anterior discutimos los aspectos básicos relacionados a los seguros de vida, y de allí sabemos que, aunque nos lo hayan sugerido, no todos en la familia necesitan una póliza.

También hablamos de las diferencias entre Term Insurance y Cash-Value (Universal, Whole Life, Variable) Insurance: en la primera la compañía de seguros no paga nada si nadie muere, pero en las pólizas de Cash-Value se invierte una parte de las coutas (premiums), que se puede recibir en varias modalidades mientras el asegurado aún vive, dependiendo de la póliza.

¿Qué escoger, Term o Cash-Value Insurance?

Los seguros son productos lo suficientemente complejos como para ameritar profesionales que se dediquen a ellos a tiempo completo, y con todo muy pocos de ellos se especializan en todas las variantes posibles. Por ello, es difícil decir categóricamente que hay una respuesta única a la pregunta sobre cuál tipo de póliza de vida escoger, Term o Cash Value (Whole Life, Universal, Variable y otros).

Sin embargo, muchos expertos en finanzas personales, incluyendo Suze Orman y David Chilton, así como organizaciones independientes como Consumer Reports han dejado que, claramente, Term Insurance es la mejor opción para la gran mayoría de los hogares. Esto se debe a que:

  • Las pólizas de Term Insurance son (mucho) más económicas que las de Cash-Value
  • Term Insurance es relativamente sencillo comparado a las pólizas Cash-Value; estas últimas suelen contener muchas cláusulas y penalidades para acceder a la porción de la póliza que se invierte.
  • Las pólizas de Cash-Value pagan mayores comisiones a los corredores: según este sitio, ellos cobran entre 90 y 105% de las cuotas del primer año en Whole Life, pero mucho menos con Term (30-70%). Claramente, este dinero se reduce de los beneficios que obtenemos de la póliza.
  • Las necesidades de seguro de vida varían a lo largo de nuestras vidas. Cuando somos mayores, necesitamos menos, ya que quedan menos años de ingresos por proteger. Con las pólizas Term se puede ajustar la cobertura cuando toca renovar, pero las pólizas Cash Value suelen ser más estáticas en largos períodos de tiempo.

El concepto que muchos de estos expertos argumentan para comprar Term Insurance se llama «Buy term and invest the difference (BTID)» (Comprar Term e invertir la diferencia): básicamente, si has considerado comprar una póliza Cash-Value, en muchos casos es mejor comprar una póliza Term equivalente, que es mucho más económica, e invertir la diferencia, preferiblemente en cuentas registradas (como 401k en Estados Unidos o RRSP en Canadá). La principal desventaja de este método, la cuál es usada por corredores de seguros para vender pólizas Cash-Value, es que BTID requiere disciplina para realmente invertir la diferencia en vez de gastarla en viajes o compras superfluas. Con todo, siempre que intentes BTID tienes más flexibilidad para ajustar tus inversiones, mientras que las pólizas Cash-Value suelen tener penalidades importantes si dejas de contribuir o deseas cancelas la póliza.

Al momento de comprar tu póliza a término, lo más probable es que debas conversar con un corredor de seguros, quien debe realizar unas preguntas para confirmar que tus necesidades están siendo satisfechas. También es posible que intente persuadirte de comprar otro tipo de póliza (recuerda que las pólizas permanentes generan más comisiones que las de término); sin embargo, estás en tu derecho de apegarte a lo que deseas. En cualquier caso, si deseas considerar alguna de las opciones que el corredor ofrece, toma los datos y pídele tiempo para investigar por tu cuenta: evita a toda costa tomar decisiones en el momento, porque aún no habrás podido analizar los nuevos escenarios en frío y las emociones pueden hacerte tomar una mala decisión. Recuerda que al hablar de seguros de vida, te estás comprometiendo por varios años con un producto y una compañía.

En otras entradas discutiremos el cómo y cuánto comprar en una póliza de vida. ¿Qué tipo de póliza tienes tú, Term o Cash-Value? ¿Cuál sería mejor para tus circunstancias? ¿Que has escuchado de familiares, amigos o corredores sobre estos tipos de póliza?

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Seguro de Vida – ¿Cuántos tipos hay y por qué no todos necesitamos uno?

No estoy seguro si esto sea representativo de Latinoamérica, pero cuando yo vivía en mi país de origen el único tipo de seguro personal del cual la mayoría de la gente se preocupaba era el seguro de salúd, también conocido como hospitalización, cirugía y maternidad (HCM). Si bien estos seguros también son importantes en Norteamérica, hay otro tipo de póliza de las que todo el mundo habla aquí pero poco se valora en Latinoamérica: el seguro de vida.

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Inversión pasiva vs. activa, Parte I – El promedio es la clave

En una reciente reunión familiar, mi amigo Juan Carlos estaba comentando que había decidido invertir los ahorros para su retiro en inversiones pasivas, que sólo ganan el promedio del mercado. Su primo Pablo, que estaba escuchando, pudo evitar una sonora carcajada. «¿Estás loco?» – le dijo a su primo – «Vas a despediciar tu dinero mediocremente cuando podrías apostarle al próximo Google o Microsoft». Antes de que Juan Carlos pudiera responder, Pablo sentenció – «sabías que si hubieras invertido en Microsoft cuando comenzó, ahora serías millonario! Nunca podrás hacerte rico invirtiendo pasivamente».

Como eres un lector inteligente, probablemente ya te diste cuenta o estás sospechando, que esta historia no es cierta, lo cual es técnicamente correcto. Sin embargo, es posible que una situación parecida ya te haya ocurrido – alguien como Pablo, tal vez un familiar, amigo o simplemente un desconocido en un evento social, hablando de lo bien que le fue invirtiendo en X o Z, y desacreditando cualquier alternativa que genere un retorno «promedio».

Antes de proseguir, vamos a recapitular sobre la definición de «inversión pasiva»: es cualquier mecanismo bajo el cual esperas obtener retornos similares a los del mercado. Esto es la antítesis de la inversión activa, que es lo que muchas veces escuchamos en los medios y de personas como Pablo: al invertir activamente, se intenta vencer al mercado y obtener retornos superiores. Intuitivamente Pablo pareciera tener razón: ¿por qué invertir para obtener el promedio del mercado cuando puedes obtener más? Sin embargo, en realidad es Juan Carlos quien obtendrá retornos superiores en la mayoría de los casos. Un poco de aritmética sencilla ayudará a visualizar el por qué.

Vamos a suponer que el mercado está compuesto solamente por 3 compañías: X, Y y Z. La tabla de abajo refleja el precio de sus acciones al culminar cada uno de los años anteriores:

2010 2011 2012
X 100 150 95
Y 100 95 160
Z 100 70 75
Promedio del mercado 100 105 110

Si hubieras invertido en Z en el 2010 hubieras tenido una pérdida neta de 30% al cabo de dos años. Por el contrario, si hubieras invertido en X hubieras obtenido un retorno de 50% después del primer año (y quizás lo habrías comentado en tu círculo social, como Pablo), pero al finalizar el siguiente año estarías peor de como empezaste. Si la inversión hubiese sido en Y hubieras tenido un pequeña pérdida después del primer año pero te hubieras recuperado en el segundo.

Bajo esta situación, ¿En que compañía invertirías tu dinero durante el 2013? Piénsalo bien: X, Y o Z?

Seguro ya dedujiste que la respuesta correcta es: ¡en todas!

Si inviertieras en un índice que sigue al mercado hubieras tenido un retorno de 10% al final del segundo año. Si bien este ejemplo también es ficticio (ya van dos, debería mencionar algo real, cierto?), lo siguientes factores son MUY reales y denotan por qué es muy difícil invertir activamente y vencer al mercado:

  • El mercado es un juego de suma cero: para que alguien pueda obtener un retorno superior, alguien debe tener un retorno inferior. Es como en los deportes: para que alguien gane, alguien debe perder. Si todo el mercado crece uniformemente, todos ganan pero nadie le gana relativamente al otro.
  • La competencia es muy fuerte: se estima que el 90% de los mercados globales están en poder de inversores institucionales: piensa en bancos, compañías de inversión y fondos mutuales. Estas compañías emplean tecnologías avanzadas y gente muy talentosa para descifrar las próximas oportunidades que el mercado puede ofrecer. Sólo el 10% son personas como Pablo, que invierten a pequeña escala, por su cuenta y con escasos recursos. ¿Quién crees que lleva las de ganar?
  • Es fácil mirar al pasado, pero difícil hacia el futuro: en el ejemplo anterior quizás escogiste la compañía Y para invertir. Después de todo, fue la única compañía que obtuvo retornos positivos al final de los 2 años. Sin embargo, es fácil verlo en retrospectiva: muchos hubieran vendido después del primer año cuando la acción perdió 5% de su valor. Volviendo al ejemplo de Juan Carlos y Pablo, ciertamente quien invirtió en Microsoft al comenzar se hizo muy rico, pero aún no he conocido a alguien que personalmente se haya beneficiado de esta forma: por cada emprendimiento como ese, hay incontables y decepcionantes fracasos – identificar al ganador en su cuna se traduce en poco más que suerte.

Cuando revisamos «The Elements of Investing» de William Bernstein destacamos una de las principales conclusiones del libro: la mayoría de nosotros estamos mejor servidos al invertir pasivamente en índeces, bien sea a través de fondos indexados (Index Funds) o Exchange Traded Funds  cuyos retornos son el promedio del mercado. Ya son muchos los expertos que están de acuerdo con él, incluyendo Warren Buffett, el inversionista más famoso de todos los tiempos.

Quizás estés cuestionando la validez de estos puntos. Después de todo, los ejemplos utilizados son ficticios. En esta entrada decidí usar estos ejemplos para facilitar el entendimiento del tema, pero en la segunda para de esta serie incluiré datos verídicos y hasta un documental sobre el tema.

Basado en todo lo anterior, ¿Estás de acuerdo con Pablo y su opinión sobre lo que hizo Juan Carlos? ¿Tienes alguna experiencia personal invirtiendo activa o pasivamente, o ambas?

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