Archivo mensual: agosto 2013

La verdad sobre los seguros de protección para hipotecas

En estos días post-crisis, las oportunidades económicas son escasas. Es en estos tiempos, como la historia lo prueba, que la innovación da grandes pasos. Sin embargo, nadie dijo que toda la innovación es buena.

Un clásico ejemplo de una innovación en el sector financiero con beneficios dudosos para los consumidores es el seguro de proctección para hipotecas. Si bien no es un producto nuevo, las instituciones financieras las han publicitado mucho después de la crisis. Después de todo, ¡todos queremos disfrutar de paz mental en estos tiempos tan inciertos!

Antes de empezar, para estar seguro que estamos en la misma onda, hay dos productos cuyos nombres se parecen pero tienen usos completamente diferentes:

  • Seguros de hipotecas (Mortgage Insurance): estos son aquellos que se deben pagar obligatoriamente cuando se  compra una casa con menos de 20% de inicial (downpayment), y que están respaldados por Fannie Mae/Freddie Mac en Estados Unidos o el Canadian Mortgage and Housing Corporation (CMHC) en Canadá.
  • Seguros de protección de hipotecas (Mortgage Protection Insurance): estos seguros son completamente opcionales y ofrecen liberarte de responsabilidades si mueres (Mortgage Life Insurance) o incluso si llegases a desarrollar una discapacidad o pérdida de empleo, entre otros. Es de este producto del cuál hablaremos hoy.

¿En qué consiste un seguro de protección de hipotecas?

Básicamente, cuando estés cerrando los trámites hipotecarios con la institución que te da el préstamo, normalmente te ofrecerán este tipo de seguro. Típicamente pagarás una cierta cantidad adicional con cada cuota de la hipoteca, y a cambio el asegurador te promete pagar el balance tu hipoteca cuando ciertas circunstancias, como las que mencionamos arriba, se dan.

¿Por qué dices que estos seguros tienen «beneficios dudosos» para los consumidores?

Aquellos que han leído el blog anteriormente saben que no creo en recetas únicas para todos, o «one size fits all» como dicen en inglés. Sin embargo, el concenso general de los expertos independientes es que, para la gran mayoría de las personas, este no es un buen uso de su dinero. Entre otras, estas son algunas de las razones:

  • El beneficiario de la póliza no eres tú, ¡es el banco! Tal como lo escuchas: si pensabas que a tu familia le darían algo de dinero en el supuesto que mueras, piénsalo de nuevo. Si buscas en Google Images «Mortgage Insurance» encontrarás imágenes de casas flotando en salvidas, cubiertas por una sombrilla u otras similares que transmiten la idea de cierta «seguridad total». Si bien es cierto que no deberás pagar la hipoteca de activarse la póliza, quien se beneficia más es el banco, porque quien paga las cuotas (premiums) eres tú, no ellos.
  • No estarás cubierto en todos los casos: como casi cualquier producto de seguros, hay poca estandarización en la industria, lo cuál significa que debes estar muy atento a la letra pequeña para entender en qué circunstancias la póliza tendrá efecto. Típicamente las pólizas cubrirán la muerte, pero la cobertura de otras eventualidades como discapacidad o pérdida de empleo son más irregulares. Adicionalmente, las compañías de seguro se podrían valer de errores involuntarios para negar la cobertura, como ya le ha sucedido a varias familias.
  • Las cuotas (premiums) se pagan como parte de la hipoteca: esto significa que, igual que la hipoteca, hay costos de financiamento, en forma de interés, que pagas en este seguro.
  • Las cuotas no bajan, pero sí baja el monto de la cobertura: piénsalo por un momento: cada vez que pagas una cuota de la hipoteca, te queda una cantidad menor por pagar en el futuro. Eso significa que si la hipoteca originalmente era de $100,000 y ahora sólo debes $40,000, esta última es la cantidad que recibirá tu banco o prestamista, y tú ni tu familia recibirán el balance de los $60,000 que ya fueron pagados ni tampoco las cuotas irán bajando a medida que lo haga el balance de tu hipoteca.

Si no compro un seguro de protección de hipoteca, ¿Cómo puedo proteger a mi familia si algo me pasa?

Esta es la pregunta que todos debemos hacernos si tenemos una hipoteca. La respuesta sencilla es que debes tener un seguro de vida. Cómo vimos en el pasado, típicamente una póliza a término (Term Insurance) es lo ideal para la mayoría. Al determinar la cantidad que deseas asegurar, debes incluir el balance de tu hipoteca como parte de las deudas que la póliza cubrirá.

Lo bueno de tener una póliza a término es que, cada vez que la renueves (generalmente cada 10 años), el monto que debes de la hipoteca debería ser menor, y por lo tanto la cobertura que necesitas también lo será, lo cual baja el monto de las cuotas (aunque también, al avanzar la edad, las cuotas van a aumentar, por lo que el beneficio podría no ser tan obvio).

¿Alguna vez has comprado o te han ofrecido un seguro de protección de hipotecas? ¿Cómo te lo ofrecieron, qué te prometieron? ¿Conoces de alguien que le haya sido útil?

2 comentarios

Archivado bajo Bienes Raíces